Youtube fue creado en el año 2005 por tres antiguos empleados de PayPal y, al año siguiente, fue adquirido por Google Inc. por la no despreciable cifra de 1.650 millones de dólares. En sólo 10 años se ha convertido en el mayor archivo audiovisual que jamás pudo imaginarse (en 2006 la revista Time le otorgó el premio al «Invento del año»). Como todos los avances tecnológicos de la era de Internet sorprende más su capacidad de difusión que la tecnología misma. Es difícil cuantificar las dimensiones que ha adquirido este enorme archivo de contenidos multimedia desde que sus creadores subieran el primer vídeo (‘Me at the zoo’), pero lo cierto es que Youtube ha contribuido a la democratización de la difusión de creaciones audiovisuales así como del acceso a joyas cinematográficas inaccesibles de otra manera.
Gracias a esta capacidad del gigante del streaming, me he dado de bruces con un sobrecogedor cortometraje del inefable Martin Scorsese: ‘The Big Shave’, traducido al español como “El gran afeitado” o “Afeitado apurado” (1967).
Gracias a esta capacidad del gigante del streaming, me he dado de bruces con un sobrecogedor cortometraje del inefable Martin Scorsese: ‘The Big Shave’, traducido al español como “El gran afeitado” o “Afeitado apurado” (1967).
Aunque ya había debutado en la industria
del cine con la comedia dramática ‘¿Quién llama a mi puerta?’ (‘Who's That Knocking at My Door?’−, 1967), este trabajo figura como su
cuarto corto cinematográfico que realizó, a los 25 años, como trabajo final de
su licenciatura en la Escuela de Cine de la Universidad de Nueva York. Interpretado
por Peter Bernuth, de quien curiosamente no se encuentra
actividad cinematográfica posterior ya que se dedicó al mundo empresarial, describe,
sin diálogos, en una serie de catorce planos cortos y fijos un ordenado cuarto
de baño al que accede impasible un joven para realizar una acción tan cotidiana
como es su afeitado diario. Un
ritual, que durante dos minutos nos puede parecer monótono, perfectamente
secuenciado y detallado en la ejecución del afeitado, se torna inquietante cuando
literalmente, en los dos minutos finales, adquiere un tono de automutilación
imperturbable que roza un sadismo suicida y complaciente hasta un fundido en
rojo sin veredicto final. Ver aquí.
Si acaso, podemos hallar una respuesta en
el subtítulo final (Viet’67), lo que nos conduce a toparnos con una metáfora
desgarradora del desconcierto y rechazo que por entonces se extendía en EE.UU. por el frustrante y trágico desarrollo
de la guerra de Vietnam.
No menos desoladora es la deliciosa
melodía que suena de fondo: I Can't Get Started with You/No consigo
empezar contigo (letra de Ira
Gershwin y música de Vernon Duke, 1936), interpretada
magistralmente por el trompetista Bunny Berigan, y que resulta tan patética
como el afeitado de Scorsese. Se trata de una pesimista y decadente historia de
desamor, cuyo protagonista se pavonea con un narcisismo insolente en aventuras exóticas
y oníricas, sin poder comprender el rechazo de la chica a quien ama. La capacidad
de este tema para crear una atmósfera de ensueño llevaría a su incorporación a
las bandas sonoras de films tan recordados como Salvad al tigre (John G. Avildsen, 1973) o Chinatown
(Roman Polanski, 1974).
I Can't Get Started with You/No puedo comenzar contigo (Duke/Gershwin)
I've
flown around the world in a plane
I've
settled revolutions in Spain
And
the North Pole I have charted
Still
I can't get started with you.
On
the golf course, I'm under par
Metro
Goldwyn have asked me to star
I've
got a house, a showplace
Still
I can't get no place with you
'Cause
you're so supreme
Lyrics
I write of you, I dream
Dream
day and night of you
And
I scheme just for the sight of you
Baby,
what good does it do?
I've
been consulted by Franklin D.
Greta
Garbo has had me to tea
Still
I'm broken-hearted
'Cause
I can't get started with you
|
He volado
alrededor del mundo en un avión
He creado
revoluciones en España
Y he alquilado el
Polo Norte
Pero todavía no he
conseguido comenzar contigo.
En el campo de
golf estoy bajo par
La Metro Goldwyn
que me ha pedido ser su estrella.
Tengo una casa en un
sitio para enseñar
Pero todavía no
consigo un sitio a tu lado
Porque eres
maravillosa
Te escribo letras,
sueño,
sueño el día y la
noche contigo
Idealizo el
momento en que te vea
Nena, ¿qué tiene
esto de bueno?
He sido consultado
por Franklin D.,
Greta Garbo me ha
invitado a té
y todavía sigo con
el corazón roto
porque no consigo
empezar contigo
|
A.J.G.G.
Interesante, Antonio. En efecto, el Tubo se ha convertido, junto con Spotify, en un verdadero lujo para los oyentes. No así para los autores y productores. Mi hijo me regañaba porque hasta hace poco yo era de los que me grababa CDs de música. Ahora no es necesario ni eso. Lo tiens todo.
ResponderEliminarRespecto al afeitado, me sorprende.
Creía que tenías el blog inactivo. Un abrazo,
AG
Estoy de acuerdo contigo. Pero las rarezas no estarían a nuestro alcance. Esto corto lo vi en TV hace más de 30 años. Ahora me lo he topado de nuevo. Un abrazo.
EliminarMuy interesante artículo. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarSaludos
Gracias por seguirme, Rosa. Saludos
Eliminar