martes, 30 de junio de 2015

Votaré no con mis dos manos y las dos piernas

“Votaré no en el referéndum del domingo con mis dos manos y las dos piernas”. Así se expresaba en directo desde Atenas ante una cadena de TV, Manuel Tyrakis, un empresario griego en un correcto castellano. Cargado de dignidad añadía: "Tengo dos empleos, me bajan la jubilación y encima me llaman vago".


 “Yo estoy tranquilo -decía Tyrakis-, creo que la mayoría de los griegos están tranquilos, tienen el miedo que muestran los medios de comunicación”…

…“Ya no puedo comprar más miedo, ya no creo que haya políticos en Europa que quieran ayudar a los griegos. No quiero este tipo de ayuda que nos ofrecen porque estamos en una guerra entre intereses económicos y democracia”…

...“Nuestra herramienta es la democracia, no quiero lo que los demás me digan, quiero elegir yo. No quiero que nos engañen más los políticos de fuera y los de Grecia”… 

Las palabras de este ciudadano griego, sencillas y honestas, constituyen toda una declaración de convicciones democráticas ante la situación de sufrimiento extremo de todo un pueblo que se preparaba para padecer el temido “corralito”. La decepción y el pesimismo del bueno de Manuel por el trato recibido de los regidores propios y ajenos contrastan con su fortaleza de espíritu y con su creencia, aún, en la capacidad de la democracia para modular las fuerzas que pueden conducir a su pueblo al abismo. Tal vez, en su subconsciente, le estuvieran prestando las palabras los sabios de la vieja Ática de sus antepasados.


Entrevista a Manuel Tyrakis (La Sexta, 29/06/2015)


Pocas horas antes, el premio Nobel de Economía de 2008, Paul Krugman, aseguraba en su blog de The New York Times que también votaría “no” en el referéndum convocado por el Gobierno griego el 5 de julio, insinuando que, presumiblemente, la Troika hizo a sabiendas una última oferta inaceptable para el gobierno de Alexis Tsipras. Krugman llega más allá en sus apreciaciones al considerar el ultimátum de la Troika un movimiento para sustituir al actual gobierno griego.

No menos contundente se ha manifestado en un artículo publicado en The Guardian y en una entrevista en la BBC el Nobel de Economía Joseph Stiglitz, donde ha afirmado que las naciones europeas acreedoras "son las culpables" de la crisis griega y las condiciones que imponen al gobierno de Atenas son "indignantes"Stiglitz carga contra los acreedores de Grecia: "Seamos claros: casi ninguno de los grandes préstamos a Grecia ha ido a parar al país. Ha sido utilizado para pagar a los acreedores del sector privado, incluidos bancos de Francia y Alemania. Grecia se ha quedado una mínima cantidad, pero ha pagado el precio de preservar los sistemas bancarios de esos paísesVotar “sí” a las condiciones de Bruselas, como reclama Jean-Claude Juncker, sería entrar en una "depresión casi sin fin", mientras que si se vota “no”, como pide el primer ministro griego, Alexis Tsipras, Grecia podría tomar las riendas de su economía, concluye el economista.

El mensaje del gobierno español, mientras tanto, era que los españoles pueden estar tranquilos, que no deben temer un contagio de Grecia porque “hemos hecho los deberes y porque nuestros bancos son fiables” (Mariano Rajoy), en una postura alineada abiertamente en contra del gobierno griego. A De Guindos sólo le preocupaban los 26.000 millones de euros supuestamente aportados (¿?) por el gobierno español al rescate griego. La ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, se dedicaba a cuestionar la legitimidad democrática del referéndum: “las urnas son peligrosas”, afirmaba en la TV la buena señora. Simultáneamente, la bolsa de Madrid se desplomaba un 4% y la prima de riesgo se disparaba por encima del 30%. ¿Estarán tan tranquilos los mercados financieros?

No sabemos cuál será el resultado de la consulta a los griegos, tampoco, a estas horas, tenemos la certeza de si se celebrará. En cualquier caso, la democracia exige respetar la soberanía del pueblo heleno para decidir su destino.  Lo demás resulta peligroso, tan sólo pensarlo. ¿Verdad Manuel Tyrakis?

A.J.G.G.

* * *

5 comentarios:

  1. Aparentemente Tyrakis ya tiene una idea bastante clara sobre el futuro (como llegado el caso, tambien la tendría Pablo Iglesias). La clave está en el mal llamado "bolivarianismo". A Marx le corrigió la plana Lenin, a Lenin se la corrigió Stalin, el turno de Stalin le tocó con Castro, y a lo de Castro le hizo correcciones su amigo Chavez. Por eso lo atinado es denominar "castro-chavismo" y mejor todavía, directamente "chavismo".

    Ya no hacen falta dictaduras feroces como las de Stalin o Castro. Basta dividir en dos sectores y poner del lado propio a uno de esos. Mostrar como enemigo al sector contrario y desde allí todo se va encaminando. Se manejan nada mas que para uno, con la seguridad de que al otro se lo puede neutralizar cada vez mas. Finalmente, se va aislando cada vez mas al país, proclamando consignas al estilo de todo eso que tan magníficamente fue desgranando George Orwell en su "1984", aunque sin necesidad del entorno tiránico de ese relato.

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    1. Andrés: Simón Bolívar, líder de la independencia de los estados sudamericanos (Colombia, Venezuela...) murió en 1830, Marx, Lenin, Stalin, Chavez también están muertos, son historia. Recurrir a ellos para explicar los problemas del mundo actual es una falacia.

      Quienes dominan el mundo, los que buscan el establecimiento del "Gran Hermano" universal orwelliano son otros ahora: miremos a la grandes multinacionales, a los grandes capitales, a los mercados, a la Troika, a los grandes medios de comunicación al servicio del neoliberalismo, deshumanizador y voraz, que no entienden más que de aquello que favorece sus intereses, abocando a la mayoría a la perdida de derechos sociales sin compasión. Este es nuestro presente.

      Saludos.

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  2. Pero es que precisamente quienes levantan como bandera los nombres de Lenin, Stalin o Chavez son esos que se muestran como "activos militantes combatientes" contra multinacionales, mercados, corporaciones mediáticas, neoliberalismo, etc., etc......

    Resulta muy curioso que quienes se autotitulan "progresistas", a mediados del siglo pasado adoraban a Lenin (alguien de cincuenta años antes)... y ahora adoran al "Che" Guevara (alguien de cincuenta años antes).

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  3. Hola Antonio J.,
    Excelente artículo, elocuente y que eleva el nivel de conciencia. Me sumo a él.
    Solo me resta decir que una victoria del pueblo griego es una victoria del resto de los pueblos de Europa y del mundo.
    ¡¡OXI!!

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    1. Gracias. No soy tan optimista porque las conciencias siguen demasiado dormidas, pero también deseo lo mejor para el pueblo griego y para el resto de Europa. Saludos.

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