lunes, 22 de julio de 2013

La cofradía de la "cosa" de colores

Ser mileurista en los tiempos que corren es un privilegio. Significa ni más ni menos que percibir un salario anual de 12.000 €,  o de 14.000 €, si el convenio de la empresa o sector al que se pertenece incluye pagas extraordinarias. Pero eso de las pagas extras va siendo ya otro privilegio. Recuérdese como éstas van siendo cercenadas poco a poco por la apisonadora de la mayoría absoluta gubernamental, y, si no, que se lo pregunten al funcionariado quien, tras ser acusado de todos los males, ha visto como se esfumaban sus derechos a golpe de decretazo. 

Lo corriente hoy es que los salarios mensuales se vean disminuidos en un 20%, 30%, 40% o, incluso, el 60% sobre la base de los codiciados 1000 euros. Véase el caso de los mini jobs (mini trabajos) que proponen  el gobierno, las organizaciones empresariales o el propio Banco Central Europeo, para combatir el paro en nuestro país. Estos mini jobs suponen reducir el poder adquisitivos de quienes los sufren a 400 euros mensuales, es decir, que dinamitan los salarios por debajo del 65% del salario mínimo interprofesional (645,30 € mensuales en 2013), con el argumento de que son empleos a jornada incompleta. Claro que quienes lo sugieren esperarán que en los hogares se encienda la luz una hora sí y otra no, que se alquilen las casas para ocuparlas solo de noche, que no se cene, almuerce o desayune, o que se calce el zapato izquierdo los días impares y el derecho los pares a fin de alargar la duración de las suelas.

Juan Rosell, presidente de la CEOE. Fuente: El Mundo

¡Qué se jodan!, diría la ínclita Andrea Fabra, cuyo mayor mérito ha sido nacer por una vagina de colores, la de la señora esposa del actual jefe de la casta de los Fabra castellonenses, porque claro, éstos y éstas, nacidos bajo el resplandor de un arco iris, debieron venir a esta vida ungidos no se sabe bien de que esplendidas virtudes. En otro caso, no se explica como la pija de Castellón adquirió las habilidades para ejercer, sólo con 25 años, como asesora parlamentaria del Secretario de Estado de Hacienda. Las mismas unciones debió traer su esposo, Juan José Güemes, alias el Bello, quien con sólo 24 años fue aupado a responsable de Economía en la Asesoría Parlamentaria del Grupo Popular del Congreso.


Fuente de la imagen: achtungmag.com

Otros y otras, con no menos pedigrí que los anteriores, también serían alumbrados en un túnel vaginal adornado de colores. Véase el caso de Leire Pajín que a sus 24 años ya era diputada e iniciaba una carrera política imparable. En 2012, tras la debacle socialista en las últimas elecciones generales, se permitió el lujazo de abandonar su escaño parlamentario y retirarse temporalmente de la política activa. Ahora se halla, a sus 37 añazos, ejerciendo en la Organización Panamericana de la Salud afincada en Washington con un sueldo anual de 137.326 euros, o sea, el equivalente a 10 anualidades de mileurista o a 28 mini jobs. O dicho de otro modo, 9.800 eurazos mensuales, a parte de otras prebendas derivadas de su carrera anterior.

Zapatero, Leire Pajín y Bibiana Aído

No peor suerte corrió su compañera Bibiana Aído, quien con 26 abriles ya ocupaba la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía en Cádiz y, 5 años más tarde, se vio entronizada como ministra de Igualdad por el presidente Zapatero. Siempre recordaremos como sus medidas en favor de la no discriminación por razón de sexo pasaron por vapulear el Diccionario de la Lengua en el mismísimo Congreso de los Diputados (recuérdese lo de miembros y miembras). Pero nada, como ella también está tocada por la misma aureola cromática, poco antes de la derrota electoral de su partido en 2011, marchó a hacer las américas, como asesora, a la Agencia de Naciones Unidas para la Mujer, con un salario de 7.500 € mensuales (igual a 18 mini jobs).  

Quien se lleva palma en esta escueta muestra de tocados por la fortuna es Miguel Ángel Acebes que, si bien es verdad que es más veterano que las anteriores, no es menos cierto que las sobrepasa en su precoz carrera política. El caballero inició su impecable ascensión mariposeando en las juventudes de la extinta UCD, recién cumplidos los 20. Pronto enderezó su camino triunfal con los populares hasta convertirse en el alcalde más joven de una capital española, Ávila, su ciudad natal. Solo tenía 33 años. A partir de ahí su trayectoria fue espectacular: diputado, secretario general del PP, varias veces ministro… Pero de lo que nos ocupa aquí tampoco anda escaso. En 2011, renunció a su escaño en el Congreso, seguramente atraído por la miel que le ofrecía el mundo empresarial. Hoy lo encontramos en el Consejo de Administración de Iberdrola con una retribución de 27.000 euros mensuales, el equivalente al montante de 27 mileuristas o 67 mini jobs mensuales. No está nada mal.

Miguel Ángel Acebes. Fuente de la imagen: EFE

En la España de hoy, el 99% de los ciudadanos somos cada vez más pobres, ellos y ellas cada vez son más pudientes. No tienen ni tendrán problemas si saben mantenerse en el selecto club de la Cofradía de la "cosa" de colores. Constituyen un estamento al que las penurias de esta perversa crisis ni siquiera rozan. Para ellos no hay ni mini Jobs ni submileurismo.

Lo tienen claro. Se guardan de anunciar el decreto que exija la devolución de los millonarios emolumentos de los saqueadores de las cajas de ahorros, que dote a la justicia de medios para limpiar el sistema de corruptos, que suspenda las figuras de los designados, cargos de confianza, asesores y puestos a dedito, que suprima consejos, organismos, entes, agencias, fundaciones y demás chiringuitos que dan cobijo a ellos y a los suyos. ¿Para cuándo una verdadera meritocracia que tenga en cuenta, para la cosa pública, los principios de mérito y capacidad consagrados por el artículo 103 de nuestra Constitución?

¿Cómo van a querer caminar por la senda de la regeneración que pasaría, sin duda, por revisar la esencia de este nuevo feudalismo que, durante más de 30 años se han apresurado a diseñar para tener siempre a salvo su propio culo? 

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