lunes, 25 de junio de 2012

Éstos sí fueron a la cárcel

En 2010, la revista norteamericana Esquire dijo de Alex Gibney: "se está convirtiendo en el documentalista más importante de nuestro tiempo". En efecto, Gibney es un prestigioso director de cine documental cuyos trabajos se han caracterizado por la denuncia permanente. 

Los films de Gibney han sido reconocidos y premiados internacionalmente. Cliente 9: Auge y caída de Eliot Spitzer (nominada en 2011 para Óscar a la Mejor Película Documental), ha sido su éxito más reciente. Pero para entonces ya había obtenido en 2007 el Óscar a la mejor película documental con Taxi al lado oscuro (Taxi to the Dark Side), película que se centra en un inocente taxista de Afganistán que fue torturado y asesinado en la base aérea de Bagram en 2002.

En esta reseña nos vamos a referir a la película documental que filmó en 2005, también nominada a los Óscar de ese año, Enron: The Smartest Guys in the Room, traducida en España como

Enron. Los tipos que estafaron a América

Dr.: Alex Gibney (2005)


Producido por el propio Gibney y distribuido por Magnolia Pictures, el film está basado en el best-seller del mismo nombre (2003) de los periodistas Bethany McLean y Peter Elkind, donde hacen un estudio de uno de los mayores escándalos empresariales en la historia estadounidense.

Relata el caso de la empresa Enron Corporation que, en quince años, pasó de ser una pequeña empresa de gas de Texas a convertirse en el séptimo grupo empresarial de mayor valor en Estados Unidos, y que acabó en la quiebra absoluta dando lugar a uno de los mayores escándalos de la historia financiera de Norteamérica, con graves repercusiones políticas, salpicando incluso a la Casa Blanca. 

 

En el filme sus directivos aparecen retratados como personajes sin pizca de escrúpulos y con una avaricia sin límites. Al frente de este moderno Titanic, que se hundió llevándose por delante los trabajos y ahorros de miles de empleados, estuvo Kenneth Lay, “el emperador desnudo” en el filme. Lay no duda en apropiarse de la tragedia del 11 de septiembre del 2001 en Nueva York y Washington para decir, en una reunión con trabajadores poco antes del colapso de la empresa que, al igual que EE.UU., “también Enron sufre un ataque”.

El 25 de mayo de 2006 Kenneth Lay, presidente de Enron y Jeffrey Skilling, su ex director ejecutivo, fueron declarados culpables de conspiración para cometer fraudes.  El 5 de julio de 2006, producto de problemas coronarios, falleció en Aspen (Colorado) Kenneth Lay, de 64 años, quien arriesgaba una pena de hasta 45 años de cárcel por su participación en el fraude financiero. El 23 de octubre de 2006 Jeffrey Skilling fue condenado a una pena de 24 años de prisión tras haber sido declarado culpable de 19 cargos. 

A.J.G.G.

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2 comentarios:

  1. Genial Antonio!! Gracias por el aporte,lo veré esta noche.Un abrazo.

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    1. En este caso, al menos, los chorizos fueron a la cárcel, no como aquí que se pasean impunemente.

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